El sueño es una parte importante de la vida de cualquier ser humano, especialmente para los bebés. Los bebés necesitan dormir para crecer y desarrollarse adecuadamente. Sin embargo, el sueño seguro es esencial para evitar el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), que es una causa importante de muerte en bebés menores de un año.
Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, en el año 2019, se registraron alrededor de 1,400 muertes por síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) en los Estados Unidos. Sin embargo, es importante destacar que la tasa de muertes por SMSL ha disminuido significativamente en los últimos años gracias a la difusión de las prácticas de sueño seguro para bebés. Es fundamental que los padres y cuidadores conozcan y sigan estas prácticas para reducir el riesgo de SMSL en los bebés.
Hoy te contaremos algunas de estas reglas:
- Acuéstalo boca arriba: La AAP recomienda que los bebés se acuesten boca arriba para dormir hasta los 12 meses de edad. Esta posición reduce el riesgo de SMSL. Además, no se debe colocar al bebé boca abajo o de costado para dormir, ya que aumenta el riesgo de asfixia. Una vez que el bebé sepa girar por si solo, puede ponerse libremente en la posición que prefiera, pero nosotros como padres debemos comenzar la noche o la siesta poniéndolo siempre boca arriba en su cuna o colecho.
- Usa una superficie firme y plana: Los bebés deben dormir en una superficie firme y plana, como una cuna o un moisés. Los colchones blandos o acolchados, como los que se encuentran en los sofás o sillas, pueden aumentar el riesgo de SMSL.
- Mantén la cuna libre de objetos blandos y peluches: Los objetos blandos, como las almohadas, las mantas y los peluches, deben mantenerse fuera de la cuna. Estos objetos pueden obstruir la respiración del bebé o causarle sofocamiento. Además, no se deben usar protectores de cuna (bumpers), ya que también pueden ser peligrosos.
- Comparte la habitación, pero no la cama: La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés compartan la habitación de los padres, pero no la cama, durante al menos los primeros seis meses de vida. Esto reduce el riesgo de SMSL y permite a los padres vigilar a su bebé siempre de cerca.
- No permitas el sobrecalentamiento: Los bebés deben dormir en un ambiente fresco y confortable. Demasiada ropa o mantas pueden hacer que el bebé se sobrecaliente, lo que aumenta el riesgo de SMSL. La temperatura ambiente ideal para la habitación del bebé es de alrededor de 20 a 22 °C.
- Amamantar si es posible: La leche materna es beneficiosa para la salud del bebé y también puede reducir el riesgo de SMSL. Si es posible, se recomienda que las madres amamanten a sus bebés durante al menos los primeros seis meses de vida. Esto ocurre pues las madres que amamantan tienden a dormir menos profundo y los despertares nocturnos pueden ser más recurrentes para mamar los primeros meses de vida.
- Controla los movimientos bruscos del bebé: Los bebés deben dormir en una posición segura y estable. Los movimientos bruscos, como los que pueden ocurrir durante el sueño inquieto, pueden ser peligrosos y aumentar el riesgo de SMSL. Por esto es muy importante no usar nunca mantas ni frazadas para taparlos, pues pueden enredarse fácilmente en ellas y sofocarse.
Como vez, seguir las reglas de sueño seguro para bebés es crucial para reducir el riesgo de SMSL y garantizar la salud y seguridad del bebé durante las noches y las siestas.
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